El Consejo de Estado le ordenó al departamento Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina y a las entidades encargadas del manejo de las basuras en el territorio poner en funcionamiento la planta de generación de energía que se terminó de construir en febrero del 2012, con una millonaria inversión por parte del Estado. La Planta de Generación de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), ubicada en el relleno Magic Garden de San Andrés, fue construida como la solución al problema energético del archipiélago y la salvación para el manejo de las basuras, que se constituye en un inconveniente mayor teniendo en cuenta que en el departamento se producen en promedio 40 toneladas de residuos sólidos al día, además de las 350.000 toneladas de basura que se encuentran enterradas en el relleno. Adicionalmente, el relleno Magic Garden cumplió su vida útil, pues según la propia gobernación en el año 2013 tenía dos años y diez meses más de operatividad. Ante ese impacto ambiental se construyó la planta con capacidad para generar al menos cuatro GWh (Gigavatios) de energía eléctrica por año, a partir de los residuos sólidos producidos en la isla. La Planta de Generación RSU funciona con la incineración de basuras, los gases producidos en ese proceso son utilizados para obtener vapor con el cual se genera energía eléctrica. La máquina necesita para trabajar muchos más residuos de los producidos diariamente en San Andrés, por eso deben ser utilizados los que se encuentran enterrados, eliminando así otro problema ambiental. El contrato de concesión suscrito para la construcción de la planta establecía que la misma debió iniciar operaciones el primero de febrero de 2011; posteriormente se acordó aplazar su apertura para el 15 de agosto de 2011, luego para el 22 de abril de 2012 y finalmente para el 20 de junio del mismo año, pero la operación no se efectuó. Esa inactividad llevó a la Procuraduría interponer una acción popular de la que conoció la Sección Primera del Consejo de Estado. La corporación declaró que la mayor amenaza frente a la falta de operación de la planta, que denota una administración ineficiente de los recursos públicos, es que no está prestando el servicio público para la cual fue construida y que se requiere de manera urgente en el departamento. Por eso dio un término de siete meses para que inicie la operación. En el fallo el Consejo de Estado ordenó a la administración del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina y a la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Departamento gestionar, agilizar y priorizar los trámites para obtener la aprobación de la modificación del Plan de Manejo Ambiental del relleno sanitario y los permisos ambientales de emisiones atmosféricas, vertimiento de aguas industriales y vertimiento de aguas domésticas. El departamento de San Andrés también tendrá que adelantar las acciones necesarias para reducir el impacto que genera al medio ambiente de la isla la acumulación de basuras en el suelo y en el aire sin el tratamiento de los residuos, además en coordinación con la empresa de aseo Trash Buster S.A. E.S.P., debe adelantar una campaña de sensibilización para la separación de los residuos sólidos que produzcan los usuarios. La corporación también ordenó realizar mesas de trabajo para la adopción y verificación del cumplimiento de las acciones dispuestas en la sentencia mensualmente. En ellas debe haber representación del Ministerio de Minas y Energía, el Departamento Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago (CORALINA) y la Empresa de Energía.
CE ORDENA PONER EN MARCHA PLANTA DE TRATAMIENTO DE BASURA EN S. ANDRÉS